martes, 28 de junio de 2011

Apenas comienza

La sensación ésa, de lo que un amanecer desde el horizonte del Pacífico podría traer consigo.
La esperanza aquella, de que con cada giro del planeta, un día nuevo comienza.
Esos párpados cerrados a la noche, esa garganta permanentemente cuidada, vigilada para que no llegue a anudarse demasiado, bajo examen intenso de ausentar de ella los llantos.
Y el mar que ruge o las rocas que en el fondo, inconmovibles permanecen ante su furia.
Estas manos que urgen a la memoria de palabras.
Esa llovizna para la posteridad, esos relámpagos para recordar que el día no terminará pronto, revuelo de todos los sonidos anidados en esa caverna particular.
Y algunos acordes para de un trago, beberse las horas
Y un poco de despertar dentro del sueño, para no esperanzarse en que se descansará dentro de él.
Llegan entonces no tus sonrisas ni el canto de las focas, sino las astillas del naufragio y ningún sobreviviente atado a una tabla.
Un poco de retórica para el silencio.
Un poco de sarcasmo para el pantano.
Algo de burla para el suicida.
Que una tormenta se aleja y saber que entonces, ésta apenas comienza.

1 comentario:

  1. gracias Maestro le comento mi impresión : Al leer este poema por coincidencia escuche esta canción , no se que diga ,solo se que me mantiene en la misma emoción de contento , que su texto genero en mi , se encaja el eco de la ultima frase "Que una tormenta se aleja y saber que entonces, ésta apenas comienza." en el órgano de la canción https://www.youtube.com/watch?v=ATwo6KK3AJ4 Le boomerang - Serge Gainsbourg

    ResponderEliminar